28 de marzo de 2012

Niños de la calle

Luz roja. Estoy  esperando el cambio de luz del semáforo, ahí están: niños, niñas acercándose a pedir un "apoyo".
Dicen que la indiferencia mata. ¿Cuántos de ellos habrán sentido morir al final del día?, pero no sólo por esa indiferencia, de nosotros los adultos, sino porque sus estomaguitos estan vacíos, sus cuerpecitos con frío por la ausencia de una prenda abrigadora, y sus almas tristes porque no reciben el abrazo afectuoso de un familiar.
Hoy me refiero solamente a los niños que viven solos en las calles, no a aquellos que con sus padres viven la triste historia de no tener un lugar donde vivir.
Muchos de ellos, por no decir la mayoría, fueron expulsados de sus hogares, y no necesariamente porque les dijeron: !Lárgate!, sino porque el ambiente de violencia y abandono los empujo a tomar el camino de la independencia. Se sienten mejor afuera que en un hogar lleno de abusos.
Te has preguntado, ¿Cómo transcurre un día en sus vidas? Probablemente no.  Son parte del panorama diario, y probablemente pienses que es  un problema social que los políticos deben resolver. Definitivamente, tienes otros asuntos de importancia que ocupan tu mente...
Retomemos, un día en sus vidas: Abren sus ojos, la necesidad llama (ubican un lugar: un parque, un baño público, una calle), buscan alimento en algún puesto de comida o resturante (generalmente en mercados) luego si no se drogan buscan la forma de conseguir dinero...ya sabes cómo... ¿Tienen otra opción? , ¿Cúal?. Sí claro, limpiar lunas, vender caramelos, ... 

Con la familia ausente y con el rechazo de la sociedad constante ¿Qué posibilidad tienen de tomar otro camino?. Las políticas sociales, las instancias del Estado que promueven los derechos de las y los niños existen y lo que defienden está plasmado en numerosos documentos, pero la realidad es tán crítica que pareciera que todo aquello queda en investigaciones, publicaciones y demás.
Llega la noche, es hora de dormir. Se unen con sus compañeros de andadas, muy pegados unos a otros para darse abrigo, algunos consumen alguna droga (entiéndase bolsa con algún tipo de pegamento de zapato) se quitan los que algunos de ellos consideran objeto de valor: su zapatos; los usan de almohada (para evitar que alguien se los robe), se tapan con cartones....Amanece, otra vez a solicitar alimentos a alguna vendedora ambulante de comida o a algún restaurante...El círculo de nunca acabar....
Cuando veo un niño de la calle, sólo veo en él/ella toda una vida llena de abusos. 
Cuanto desprecio por las los padres que irresponsablemnte traen al mundo niños y niñas inocentes, que tienen que verselas solos porque "la familia" es una palabra sin definición.
No los miremos con indiferencia, recordemos que su familia los abandonó, no seamos parte de una sociedad que también hace lo mismo.
Hace no mucho me reunía con niños de la calle (como parte de una de mis intervenciones profesionales), uno de ellos, un día me dijo: "Lo más duro es que la gente te suba las lunas, pero lo que me produce dolor y resentimiento es que nisiquiera te miran, no existo ni para mi familia ni para la gente".
Hasta pronto.
Cynthia.

16 de marzo de 2012

Disculpen por la demora

Reviso la agenda del colegio de mi hija: "Reunión de Padres de Familia: viernes a las 6:00 p.m.".
Mis amigas me comfirman: "Nos encontramos a las 7:00 p.m. en mi casa".
En la chamba: "Reunión de trabajo: 9:00 a.m.", y muchos etc...
En ninguno de esos encuentros la gente fue puntual.
La regla de la puntualidad, el VALOR DE LA PUNTUALIDAD, queda aniquilada por la regla de la mayoría. ¿Vamos por buen camino? No!
Fuente:diariolaprimera.com
Un frase constante de quienes dirigen reuniones o encuentros sociales: "Comenzaremos la reunión cuando este la mayoría" Eso me irritaaaaa ...
Estamos reforzando la impuntualidad. Me pregunto: ¿Estamos respetando al que llegó a la hora?.
Dicen que Toledo, ex presidente del Perú, llegaba una hora tarde a sus reuniones siempre!!! Asi lo leí en un diario. Él es de una provincia peruana llamada Cabana, y en su honor apareció la tan pintoresca frase: "La hora Cabana" simbolizando en adelante la impuntualidad.
He pecado de impuntual en algunos casos (pero sinceramente por acontecimientos imprevistos, lo juro), ...pero la constancia en la impuntualidad, el modus vivendi de los impuntuales es irritante; es muestra de una total  indisciplina personal!
Ya es crónico escuchar a la gente (sin que se le pregunte) "Me demoré por el tráfico", "Disculpen por la demora", "Me sentía un poco mal". Esto ha pasaso a ser parte de nuestra cultura nacional, pero está en nosotros (hablo ahora en mi rol de madre y de educadora) cambiar y sobretodo respetar a los demás.
En unas horas, tendré una  reunión en el colegio de mi hija. Me han citado a las 7:30 p.m.
De hecho, y considerando la famosa "hora peruana", dudo que ésta se lleve a la hora indicada; llevaré un libro, algo habrá que hacer mientras espero!
Quizás nuevamente, como el año pasado, al concluir el año escolar, reciba el diploma de "La mamá más puntual". Sonreí cuando me lo dieron, pero no debería recibir por ello una felicitación pues sólo acudí a la hora que me dijeron".
Hasta pronto!

Cynthia.