27 de marzo de 2013

Apellido de casada vs Apellido de soltera


Ayer, revisando las tareas de mi hija, encuentro un mensaje de la profesora que finaliza: muchas gracias Sra. García. (Ese no es mi apellido paterno, es el de mi hija).
Primera impresión: me sentí despojada de mi identidad… era primera vez que me llamaban por otro apellido (el  de mi esposo). Luego, para ser sincera, esbocé una sonrisa, pues nunca me sentí tan "esposada", jajaja.
Este hecho me permitió reflexionar sobre el asunto, y puedo afirmar no estar de acuerdo en  usar el apellido del esposo, aunque esté  enamorada y casadísima con él, creo que tiene que ver con el respeto de las individualidades.
Si el apellido hubiera estado acompañado del prefijo “de” es decir “De García”, sí me hubiera sentido muy  incómoda pues el prefijo “de”  se usaba como símbolo de que  la mujer pertenecía al marido. Ahora los tiempos son distintos.
Creo que una mujer se casa para formar una familia al lado del hombre con el que desea compartir su vida, pero no es “de” nadie, creo, como ya mencioné, lastima la individualidad de cada mujer.  
Sinceramente, no es algo que me fastidie intensamente, pero preferiría evitar que me llamen por otro apellido que no es el mío. Muchas mujeres, aún,  que deciden presentarse suelen llevar los apellidos de sus esposos, y  se sienten felices, es más lo interpretan con un sentido romántico del amor, y las felicito pero no comparto su opinión; algunas otras pueden decir que refuerza la unión familiar, ¿Llevar el apellido del esposo?; otras pueden decir que identifica a la familia como una sola; algunas otras con una autoestima baja podrán lucir sus nuevos apellidos como símbolo de una  conquista y  triunfo que deben mostrar a las que aún están solteras y “no tienen quien las proteja” pamplinas!
Probablemente muchas mujeres que lean este post dirán: “Pero es una muestra de cariño al esposo”, y me pregunto: ¿cuál es la muestra de cariño equivalente (subrayo equivalente) que recibimos de ellos?, si tienen una respuesta comenten por favor, porque no la encuentro.

Finalmente termino señalando que el hecho de evitar  que me llamen por un apellido que no es el mío tiene que ver  con el respeto de la identidad de cada persona, creo que  la mujer no debe presentarse con un papel secundario o subordinado como  esposa de o señora de, o señora (seguido del apellido del esposo) pues todas esas formas manifiestan estado de dependencia con respecto al varón y la ideas es que construyamos un mundo donde hay equilibrio en las relaciones entre hombres y mujeres y lo podemos hacer a partir de situaciones tan simples como estas.


Hasta pronto!

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