Hombres y mujeres tenemos comportamientos distintos al ir de
compras, esa diferencia es la que determinó que desde hace mucho prefiera salir sola cuando hay que hacerlo y no con un
varón (esposo, hermano, etc).
Estas diferencias de género se evidencian, por ejemplo, cuando acudimos a un supermercado. Los hombres "van a comprar", nosotras "vamos de compras". ¿Cuál es la diferencia? Simple, la primera: "van a comprar" implica que de todas maneras los varones han ido por algo y tienen que comprar algo; para ellos no tendría sentido haber ido a un supermercado y regresar a casa sin nada; la segunda: "vamos de compras" no implica necesariamente regresar con algo, significa observar, comparar precios, ver novedades, etc.
Leí más de una vez que esto se debe a que aún conservamos ese instinto natural de la época de las cavernas. Sí, los cavernícolas se dedicaban a la caza (hoy por hoy, si ellos van a comprar ese es su objetivo, tienen que cazar); las cavernícolas se dedicaban a recolectar (hoy por hoy vamos y hacemos lo mismo, lamentablemente el tiempo que implica no es del agrado de los varones, verdad?).
Según un estudio norteamericano, las mujeres se orientan mejor en un supermercado. ¿No han observado que son las mujeres quienes guían el camino y la ruta a seguir en los supermercados? Sabemos a donde vamos (y claro sabemos por donde deseamos pasar para dar un vistazo), solemos recorrer los pasillos, a pesar de que no necesitamos algún producto de ese pasillo precisamente, pero ahí estamos; y si hay algo que preguntarle a un vendedor/vendedora lo hacemos.
Los varones se estresan, ellos necesitan realizar la compra directa (no vendedores, a menos que ellos realmente lo necesiten), nosotras nos damos tiempito para analizar un producto, y compararlo con algún otro que se ofrece en el mercado, somos más detallistas y analizamos precios.
Mientras llevamos el coche miramos derecha e izquierda y si eres de las que sólo mira adelante, me atrevería a decir que nuestro campo visual es diferente al de los varones, vemos de frente pero nuestro campo visual incluye a los costados. Podemos observar precios, nombres, marcas y luego podemos regresar al lugar donde nos pareció verlo. Los varones sólo leen: Embutidos, Aseo, Bebidas y no más.
Mas de una vez, me han preguntado (un varón):¿Porqué compras eso si no lo necesitas?, o ¿Porqué pasas por acá sino vas a comprar nada?. Sólo las damas lectoras del blog me comprenderán; si eres varón te respondería así: Compro algo porque el precio esta bueno, en algún momento lo necesitaré. Pasó por ese pasillo para ver ofertas o si hay novedades, si son buenas hay que aprovechar....
No pretendo disminuir la capacidad de los varones en un supermercado, pero sí precisar las diferencias notables, esto ayudará a ser tolerantes y comprensivos ante los diferentes comportamientos que hombres y mujeres tenemos.
Hasta pronto!
Cynthia
Estas diferencias de género se evidencian, por ejemplo, cuando acudimos a un supermercado. Los hombres "van a comprar", nosotras "vamos de compras". ¿Cuál es la diferencia? Simple, la primera: "van a comprar" implica que de todas maneras los varones han ido por algo y tienen que comprar algo; para ellos no tendría sentido haber ido a un supermercado y regresar a casa sin nada; la segunda: "vamos de compras" no implica necesariamente regresar con algo, significa observar, comparar precios, ver novedades, etc.
Leí más de una vez que esto se debe a que aún conservamos ese instinto natural de la época de las cavernas. Sí, los cavernícolas se dedicaban a la caza (hoy por hoy, si ellos van a comprar ese es su objetivo, tienen que cazar); las cavernícolas se dedicaban a recolectar (hoy por hoy vamos y hacemos lo mismo, lamentablemente el tiempo que implica no es del agrado de los varones, verdad?).
Según un estudio norteamericano, las mujeres se orientan mejor en un supermercado. ¿No han observado que son las mujeres quienes guían el camino y la ruta a seguir en los supermercados? Sabemos a donde vamos (y claro sabemos por donde deseamos pasar para dar un vistazo), solemos recorrer los pasillos, a pesar de que no necesitamos algún producto de ese pasillo precisamente, pero ahí estamos; y si hay algo que preguntarle a un vendedor/vendedora lo hacemos.
Los varones se estresan, ellos necesitan realizar la compra directa (no vendedores, a menos que ellos realmente lo necesiten), nosotras nos damos tiempito para analizar un producto, y compararlo con algún otro que se ofrece en el mercado, somos más detallistas y analizamos precios.
Mientras llevamos el coche miramos derecha e izquierda y si eres de las que sólo mira adelante, me atrevería a decir que nuestro campo visual es diferente al de los varones, vemos de frente pero nuestro campo visual incluye a los costados. Podemos observar precios, nombres, marcas y luego podemos regresar al lugar donde nos pareció verlo. Los varones sólo leen: Embutidos, Aseo, Bebidas y no más.
Mas de una vez, me han preguntado (un varón):¿Porqué compras eso si no lo necesitas?, o ¿Porqué pasas por acá sino vas a comprar nada?. Sólo las damas lectoras del blog me comprenderán; si eres varón te respondería así: Compro algo porque el precio esta bueno, en algún momento lo necesitaré. Pasó por ese pasillo para ver ofertas o si hay novedades, si son buenas hay que aprovechar....
No pretendo disminuir la capacidad de los varones en un supermercado, pero sí precisar las diferencias notables, esto ayudará a ser tolerantes y comprensivos ante los diferentes comportamientos que hombres y mujeres tenemos.
Hasta pronto!
Cynthia
Hola Cynthia, bueno ¡has dado en el clavo! A mucha honra soy un “cavernícola en los supermercados”. Eso que describes es muy cierto, y son cosas que nos diferencian a los hombres y las mujeres. Lo llevamos en el ADN. Por ejemplo, yo creo que los hombres no andan buscando ofertas, ni comprar cosas que no usaran en el momento o que sean necesarias. El hombre prioriza las necesidades de su hogar a diferencia de las mujeres, ya que siempre debe pensar en los suyos antes que darse un gusto o gastar el dinero en vano. Igualmente creo que somos más tacaños al gastar, aunque conozco muchas mujeres así. Finalmente te diré que para una mujer ir a un supermercado es una diversión o un relajo, en cambio para un hombre no es nada divertido; a no ser que estén pasando un partido de futbol y te puedas quedar parado mirándolo hasta que tu acompañante termine de hacer las compras por ti jeje.
ResponderEliminarSaludos y buen día.
Hola cavernícola(con cariño eh), pero no lo digo yo lo dicen los investigadores... jajajaja. Mucho hay de cierto en el análisis breve que hago, y ciertamente es una realidad. Hombres y mujeres asumimos posturas diferentes en los diferentes ambientes en lo que nos desenvolvemos, este es uno de ellos. Nos vemos!
ResponderEliminarHola Cynthia,
ResponderEliminar¡Muy bien dicho!
Nos hemos mudado receintemente a una nueva ciudad y qué placer ha sido explorar los supermercados locales. Es reconfortante entrar a una nueva tienda en cualquier ciudad y saber casi por instinto donde encontrar el pan, la leche, las verduras, las provisiones de limpieza etc. Además, es divertido ver lo que tiene esta tienda nueva que la tienda vieja no tiene, y por supuesto, como son las personas del lugar. En los EEUU tenemos una expresión llamada “terapia de ventas” (en ingles, “retail therapy”) generalmente se refiere a las mujeres que van de compras como una forma de mejorar su estado de ánimo o disposición, o quizás como una forma de salir de las casas solas por un rato. No es necesario que tengamos que regresar con algo, aunque podriámos encontrar algo inesperado que nos alegre el día.
Saludos,
Kathy